“Siempre gusta que la gente valore bien algo tan personal como es una novela”

Unai Antolín presenta su segunda novela

Unai Antolín entrevista
El escritor Unai Antolín, con un ejemplar de su última novela

El santurtziarra Unai Antolín ha publicado su segundo libro, ‘Cuatro sombras en el infierno’, una obra en la que ha notado su progreso y que considera “una secuela indirecta de la primera”

Unai Antolín presenta su segunda novela

Hace escasos meses has publicado tu segunda novela, que lleva por título ‘Cuatro sombras en el infierno’, ¿cuál es el argumento de este libro?
Trata sobre un par de amigos que, junto a una pareja amorosa, acaban perdidos en un antiguo pueblo paradisíaco que, pese a estar abandonado, está habitado por un grupo de gente que no duda en acogerles hasta que puedan volver a la civilización. Con el paso de los días, los cuatro extraviados se irán dando cuenta de que, bajo esa agradable apariencia, esa comunidad guarda un terrible secreto que convertirá su idílica estancia en un auténtico infierno.

No es una segunda parte de tu primer libro, pero de alguna manera sí guarda cierta relación, ¿no es así?
A mí me gusta decir que es una secuela indirecta, porque los personajes son completamente nuevos y la historia es diferente, pero a lo largo de la trama (que conste que no son spoilers, ya que se menciona desde un principio) van surgiendo algunos detalles relacionados con el primer libro que podrían ayudar a entender mejor ciertos momentos, tanto de la citada primera novela, como de esta segunda.

¿Te has inspirado en alguna historia concreta para este nuevo libro?
Así como en el primer libro sí me inspiré en otras historias, en este anduve falto de ideas en un principio, aunque sabía que quería seguir escribiendo, y estando de vacaciones en la isla canaria de Fuerteventura, por casualidad, visitamos un pueblo pequeño, acogedor y bastante aislado. Fue plantarme en mitad de su playa, mirar lo poco que había a mi alrededor, y desde un primer momento supe que ese debía ser el escenario para mi segundo libro. Fui recolectando ideas y creando personajes que, sin duda, iba rellenando con brochazos de mí mismo en cuanto a personalidad se refiere, y todo lo demás fue saliendo solo.

¿Qué diferencias has percibido en ti a la hora de crear una y otra novela?
La mayor pega que tuve podría decirse que fue el arrancar, era como si con el primero me hubiese quedado vacío y no pudiese escribir nada más, pero como ya he dicho, llegó el momento de inspiración. Y empezando a redactarlo note la gran diferencia, aunque también podría llamarle progreso, respecto al primer libro, porque las expresiones que me salían, las descripciones de los lugares y los personajes..., era como si todo me saliese mejor por la experiencia adquirida. De hecho, las críticas que he recibido hasta ahora coinciden en que la historia no sólo es mejor, sino que está mucho más madurada y mejor escrita.

¿Acabaste satisfecho con la acogida que tuvo tu primer libro?
Con ‘Prisioneros del amanecer’ no tuve muchas expectativas y acabó saliendo bastante bien. Ese fue uno de los principales motivos que me empujaron a hacer el segundo. Siempre gusta que la gente responda y valore bien algo tan personal como es una novela.

De nuevo has querido continuar por la senda del terror, ¿qué es lo que te inspira de este género?
Soy un fanático de Stephen King, aunque también leo a otros autores, pero creo que es el terror, el misterio o el suspense lo que más me acaba enganchando a una historia y me invita a seguir leyendo días tras día, el gusanillo que tienes en el estómago por conocer lo que pueda pasar en los siguientes capítulos. Por experiencia digo que son esos géneros los únicos que han provocado esa reacción en mí, y es por eso que me siento tan cómodo en ese ámbito.

¿Tienes ya alguna idea para tu próxima novela?
La verdad es que tengo varias ideas en mente, sí, pero al igual que me pasó con ‘Cuatro sombras en el infierno’, me está costando un mundo arrancar. Puede que tenga que cogerme unas buenas vacaciones y esperar a que el momento de lucidez vuelva a aparecer por sí solo.