“La población migrada es la gran olvidada de nuestra sociedad”

BaoBat, 10 años trabajando en la integración de los migrantes

entrevista baobat
BaoBat trabaja para construir una convivencia intercultural y la cohesión social necesaria
La asociación BaoBat, con sede en Santurtzi, suma ya una década trabajando por la integración de las personas migrantes, una labor en la que colaboran activamente más de 25 voluntarios
BaoBat, 10 años trabajando en la integración de los migrantes

Este 2022, la asociación BaoBat cumple diez años de existencia, ¿qué valoración hacéis de esta década?
Diez años son suficientes para ver cómo algunas personas que en su día fueron recién llegadas a nuestro pueblo han alcanzado por fin su meta de construir una vida digna. Por otro lado, en estos diez años no se ha dado ningún paso en la mejora de la situación de estos nuevos vecinos. Seguimos con los mismos problemas, con la misma precariedad. La población migrada son los ‘nadies’, la olvidada de nuestra sociedad. Nos cuentan que lo duro del viaje no termina al llegar a tierra firme, sino que continúa aquí. Consideramos que la Ley de Extranjería ahoga a las personas migradas. Seguimos tras diez años con las mismas dificultades: afrontar un duelo migratorio tras un viaje a menudo traumático, en una realidad sin derechos fundamentales como el residir, trabajar o volver a ver a su familia, falta de red de apoyo social e institucional, carencia de programas específicos para este colectivo, prejuicios, dificultades añadidas por racismo a la hora de acceder al alquiler de una vivienda, etc.


¿Cuáles son las labores que realizáis para la integración de los inmigrantes?
Para poder dar apoyo a las necesidades de las personas que acompañamos realizamos una amplia diversidad de actividades aunque, a menudo, nuestros recursos materiales o económicos limitan nuestras capacidades de atención. Los programas nos facilitan un contacto diario y cercano, un espacio de encuentro y conocimiento mutuo. De ahí surgen nuevas necesidades, como por ejemplo la cantidad de veces que hemos cogido citas de vacunación Covid o hemos descargado pasaportes de vacunación. En un primer lugar, realizamos atenciones directas para conocer la necesidad individual de cada persona y así orientar, informar y acompañar en los procesos administrativos y burocráticos. Dedicamos muchas horas al Programa de Formación: talleres formativos, clases de alfabetización y castellano durante cuatro días a la semana. A pesar de que Baobat no es una asociación propiamente asistencial, debido a la situación en la que se encuentran estas personas, contamos con un reparto del Banco de Alimentos mensual para personas que carecen de padrón y no pueden acceder a los Servicios de Base Municipal. Además, cuando es necesario cubrimos gastos básicos como farmacia, tramitación de pasaportes, transporte a cursos formativos, ropa de abrigo, etc. El Covid paralizó el Programa de Ocio y Deporte en el que realizábamos salidas culturales, salidas al monte Serantes, torneos y equipo de fútbol, talleres de cocina intercultural, de fotografía, etc. Tenemos que ir retomando estas actividades que generan un espacio ideal de encuentro. También contamos con un Programa de Sensibilización y otro de acompañamiento a asociaciones de inmigrantes en Cooperación.
 

¿Cuántas personas trabajáis actualmente en BaoBat?
Más de 25 personas se involucran en alguno o varios programas de la asociación. Las hay que se dedican a diario en cuerpo y alma, otras que sólo pueden comprometerse a dos días a la semana o quien realiza acompañamientos puntuales al médico, todo según el grado de disponibilidad. Somos un equipo muy diverso con diferentes capacidades, edades, culturas y formaciones. Una joven de 22 años y otra de 80. Una psicóloga y un montador de andamios.  Santurtziarras, senegaleses, portugalujos, amazigh, personas que antes eran acompañadas y ahora acompañan a otras, en definitiva, una gran Torre de Babel.

¿Cuáles son los mayores dificultades que os encontráis?
La Ley de Extranjería, que no permite realizar su objetivo de residir y trabajar de forma regular. Además de, como hemos comentado, la falta de apoyo institucional a todos los niveles, sin estructuras y protocolos que lo gestionen, los prejuicios, el desconocimiento de estas situaciones de la sociedad en general, la xenofobia y la discriminación. La población migrada es la gran olvidada de la sociedad de la que pocas personas empatizan y solidarizan. Tenemos que llegar a ver la migración no como un problema, sino como una oportunidad. Las personas inmigrantes no son ‘el otro entre nosotros’. Son ya, de hecho, parte del ‘nosotros’, como dice el Pacto Social Vasco por la Inmigración del Gobierno Vasco.

Además de en Santurtzi, ¿trabajáis también en otros municipios?
Aunque nuestra sede está en Mamariga y el principal territorio de intervención sea Santurtzi, en BaoBat atendemos a cualquier persona que se acerque, mayoritariamente de la Margen Izquierda. Somos la única asociación de la zona que trabaja exclusivamente la inmigración. Las puertas están abiertas también para desplazarnos, salir a impartir por ejemplo un taller de sensibilización a un centro educativo, a recibir formación interna, a trabajar en red  con otras asociaciones o a hacer un acompañamiento médico. Lo de las fronteras no va con nosotras.

Para conmemorar estos diez años, habéis programado una serie de actividades, ¿en qué consisten?
Ofrecemos unas actividades interculturales y de sensibilización en materia de inmigración, abiertas y gratuitas. El día 19 habrá una mesa redonda en la Casa Torre donde participarán personas que en algún momento han pasado por BaoBat. También habrá una tarde de oralidad intercultural, el sábado 26 de marzo (19h) en la Casa Torre, y tres cuentacuentos en la misma tarde: Boni Ofogo, contador y escritor vasco camerunés; Ridouane, sobre el viaje de vida desde su infancia amazigh; y las historias narradas por el santurtziarra Gregori. También el día 25 y 26 de marzo en la Casa Torre habrá una exposición fotográfica de diversos momentos captados por la cámara a lo largo de todos estos años de acogida. Y como guinda del pastel, ahora que empezamos a despedirnos de las restricciones de la pandemia, habrá un concierto de música intercultural. Tendremos un ratito para la txalaparta, a ver si conseguimos otro de percusión árabe y contaremos con Big Moon, senegalés finalista del programa Got Talent. Será el viernes 29 de abril a las 19 h, esperamos que en el Parque de Gernika.

¿Qué llamamiento os gustaría hacer a los vecinos de Santurtzi en relación a la integración de las personas migrantes?
Todos somos migrantes o lo han sido nuestros padres o abuelos o lo serán nuestros hijos o nietos. Más que solidaridad es justicia. No miramos a los ojos ni nos ponemos en la piel negra de un vendedor ambulante al que no se le permite trabajar, al que se rechaza alquilar un piso. Todas las personas que formamos este precioso pueblo, debemos aportar para construir una ciudadanía diversa e intercultural que no deje atrás a nadie, que se acerque a las personas migradas de una forma respetuosa y horizontal, que reconozca a una persona negra o con velo como ciudadano y ciudadana semejante. Ojalá, poco a poco, algún día podamos decir con gran orgullo que Santurtzi cuenta con la convivencia intercultural y la cohesión social que necesitamos.