“La madera y la arcilla me ayudan a transmitir lo que quiero expresar”

Quienes se acerquen a la Casa Torre hasta el próximo 22 de abril podrán disfrutar de una nueva exposición de esculturas, en este caso de la artista bilbaína Susan Bart, quien ha seleccionado 33 de sus piezas para esta muestra, a la que ha decidido no poner título ya que “no es sobre un tema concreto ni de una sola serie, como en otras ocasiones. Es sobre mi trabajo en general de los últimos años”, explica.

La exposición cuenta con muchas esculturas de pared, si bien también pueden apreciarse otro tipo de obras, como un collage de madera. Las piezas son una representación del trabajo de la artista durante los últimos cinco años, la mayor parte de ellas de arcilla y madera. “Son materiales blandos, orgánicos, extraídos directamente de la naturaleza, y entiendo sus especificidades constructivas. Trabajo bien con materiales que comprendo y, además, estos materiales ayudan a transmitir las ideas que quiero expresar. No obstante, aunque la madera es un material que me identifica, creo que basar las obras en un solo material pone límites a la creatividad”, indica.

Susan Bart quiere despertar, sobre todo, curiosidad entre los visitantes que se acerquen hasta la Casa Torre, que piensen y que analicen. “Creo que, en el arte, lo evidente es aburrido, y el trabajo que requiere de la lectura de textos para comprender la obra, supone una pereza mortal. Hay que mantener un equilibrio para que lo visual e intelectual se correspondan”, añade.

Esta obra sin título se acerca a temas como el Medio Ambiente o la pandemia. Por ejemplo, aparece un mapa del mundo totalmente agrietado, desdoblado y manipulado, reflejo de las grietas que se producen en la tierra por exceso o falta de agua, y que figurativamente también se corresponden con las grietas que se producen en la humanidad como consecuencia de las excesivas tensiones. También hay obras que interpelan al respeto por el equilibrio en el planeta y alguna que alude a la angustia a través de una ventana con barrotes, reflejo del impacto emocional de la pandemia. “Las ideas surgen constantemente, sin control, así que trato de desechar las ideas disconexas y centrarlas en una sola viable. Muchas ideas surgen de madrugada, cuando no duermo, y solo puedo crear mentalmente, pero lo ideal es que la inspiración te pille en el taller”, confiesa la bilbaína, a quien le interesan todas las disciplinas artísticas, especialmente las plásticas. Ha trabajado en diseño y artesanía, y es especialista en la técnica de la marquetería, de la cual da clases en Bilbao.

Susan Bart ha expuesto en Inglaterra, “donde parece que mi obra se lee bien”, pero guarda con cariño todas y cada una de sus muestras. “Hay algunas pequeñas, que son también importantes porque la galerista vende; las hay grandes, donde llegas a mucha gente; y las hay colectivas, en la que conoces a gente que te hace crecer”, explica la artista, quien ya trabaja en sus dos próximas series escultóricas, cuyas primeras piezas están incluidas en esta exposición de Santurtzi. “Estoy trabajando con troncos y ramas, es algo que no había hecho hasta ahora, pero a lo que le auguro mucho desarrollo”, concluye.