Subversión X: “Las letras de las canciones son nuestro psiquiatra personal”

Recientemente, un seguidor vuestro de Oñati ha publicado un libro con las letras de vuestras canciones. Supongo que habrá sido todo un orgullo para el grupo.
Ha sido un regalazo de Ander Lizarralde. Todo empieza en 2005, cuando él, Nelson y otras personas vienen a Santurtzi a hacernos una entrevista. Salió muy bien y nos hermanó durante un montón de historias que vinieron después, con conciertos, charlas, anécdotas y vivencias junto a ellos, una amistad duradera en el tiempo y que ahora ha derivado también en este libro.
 

La curiosidad es que se haya decidido a hacerlo en euskera, traduciendo vuestras canciones, que son en castellano, ¿qué os parecido esta peculiaridad?
Se dice que nuestras letras tienen mucho de poesía y Ander debió hacer su análisis traduciéndolas y y se sorprendió al ver que tenían verdadera base y que en euskera se sostenían y defendían igual o mejor que en castellano, y así lo hizo.
 

¿Cómo definiríais vuestras letras?
Son un cúmulo de vivencias, nuestro psiquiatra personal, métodos de aprendizaje. Una vez vivida la experiencia, se asimila y, después de haberla trasegado, se reescribe y se da con la síntesis del asunto. Son una fórmula para pulir tu pensamiento y forjar tu personalidad. El filtro más duro es el de uno mismo y, si lo pasa, el siguiente paso bien puede ser grabar la canción.
 

Lleváis ya tres décadas encima de los escenarios, ¿cuál es el secreto para que Subversión X siga ‘dando guerra’?
Toda vez que sigues vivo, sólo hay dos opciones. Por un lado, pelear, la cabezonería es un arma de doble filo que hasta ahora hemos sabido dominar. Y por otro lado, darse por vencido y ésta opción no está en la síntesis de Subversión X. “Si no luchas por ti mismo, es que muerto naciste tú”.
 

¿En qué momento se encuentra ahora el grupo?
Haciendo de todo excepto descansando. Para ello nos queda la eternidad. Ahora es tiempo de crear. Hemos abierto contratación para 2023-2024. Los conciertos van a ser más selectivos, es la mejor táctica cuando la juventud comienza a darte de lado. Hay temas nuevos que grabaremos, nos ronda en la cabeza algo muy bestia, muy elocuente para estos tiempos de locos. Va siendo hora de dar hostias de realidad en lugar de sopapos. El buenismo, lo políticamente correcto, apesta. Cuando una sociedad olvida los valores personales y, a la vez mutuos, se priva de luchar por ser libre. Ya no existe la derecha ni la izquierda. Lo que era verdad, ahora es mentira.
 

¿Creéis que sigue habiendo sitio para el punk-rock en la Margen Izquierda?
Aún sobreviven algunos reductos en la Margen Izquierda aunque parezca mentira, y pequeños puntos en la península y en Latinoamérica donde nuestra música es muy bien recibida y comprendida. Además, la música es una de esas cosas por las que merece la pena vivir hasta morir. Como en una de nuestras letras: “Seguimos vivos. A luchar por lo que es nuestro, del rock aprendimos. Cada muesca en mi guitarra, por cada acorde concibo. Ya no cambiamos, así lo dijimos, hasta la muerte hermano, por ahora estamos vivos”.