La santurtziarra Nerea Nevado renueva con el Athletic hasta 2025

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Jon Uriarte, presidente del Athletic, y Nerea Nevado, en el acto de la firma del contrato

La jugadora, habitual en el once titular del primer equipo durante la presente temporada, reconoció que “es un orgullo seguir vistiendo esta camiseta” y prometió “seguir dándolo todo día a día”

La santurtziarra Nerea Nevado renueva con el Athletic hasta 2025

Nerea Nevado, una de las deportistas más importantes de Santurtzi en el panorama actual está de enhorabuena. Y es que el pasado mes de febrero prolongó por dos temporadas más su vinculación con el Athletic, es decir, que continuará vistiendo de rojiblanco hasta el año 2025, con una opción de una temporada más.

En el acto institucional celebrado junto al presidente de la entidad, Jon Uriarte, la santurtziarra se mostró “muy contenta” de firmar su nuevo contrato y recordó que “siendo de Santurtzi, es muy especial jugar en el Athletic”.

Nerea comenzó a jugar a fútbol con siete años en el CD Santurtzi y, posteriormente, vistió la camiseta del Bizkerre. Fue con 15 años cuando se enroló en el Athletic, donde ha permanecido hasta la actualidad (incluida una cesión en el Alavés la temporada pasada) y donde espera “seguir muchos años más”.

“Es un orgullo seguir en la máxima categoría vistiendo esta camiseta”, indicó la jugadora en el momento de la firma del nuevo contrato, añadiendo que seguirá “dándolo todo día a día”.

Nerea Nevado, de 21 años, 160 cm de estatura y 55 kilos de peso, se desenvuelve habitualmente de lateral izquierda, si bien también puede jugar como centrocampista zurda. Se proclamó campeona del Mundo sub-17 en 2018 y, actualmente, es una fija en las alineaciones del primer equipo rojiblanco en la Liga F. Además, es una habitual en las convocatorias de la selección sub23.

Durante el acto de la firma, la madre de la santurtziarra tuvo un detalle con su hija, al regalarle un bolígrafo muy especial para ella, que le regaló cuando tenía 12 años. “Solo tú podrás escribir la mejor historia, piensa que no hay sueños imposibles y simplemente no tengas miedo a ser feliz”, decía la frase que se podía leer en la caja del bolígrafo, firmada por su madre y su padre.